Situado a unos 1.350 metros sobre el nivel del mar, la isla de la Palma nos muestra sus entrañas con uno de los manantiales de agua natural más impresionantes de toda Canarias. Visitamos hoy los nacientes de Marcos y Cordero, en San Andrés y Sauces. Un paraje extraordinario envuelto por el cálido abrazo de la laurisilva y el pino canario integrado dentro del Parque Natural de las Nieves, al nordeste de la isla.
Los nacientes, la magia de donde brota la vida
Nos encontramos en uno de los sitios más emblemáticos de la isla bonita. Un paraje, una ruta, un “calor de hogar”, de visita obligada para los amantes del senderismo. No en vano ha sido catalogada como una de las rutas paisajísticas más espectaculares e imprescindibles del archipiélago.
El recorrido acompaña de la mano a una red de canales de principios del siglo XX que se derrama de forma magistral por la sinuosa orografía. Una senda rodeada de verdes, salpicada de espectaculares vistas, resonantes cascadas y arroyuelos cristalinos en la que el agua se convierte en la auténtica protagonista. El agua, que mana constante, risueña y sin descanso del vientre de los nacientes. Sin duda un entorno especial y lleno de magia, de donde brota la vida.
Cómo llegar a los nacientes de Marcos y Cordero
Antes que nada, hay que decir que el sendero a los nacientes es apto para toda la familia y sin apenas dificultad. Claro está, depende desde donde lo inicies y que tramos decidas recorrer. Pero aun así es recomendable para todos. No obstante, para los más inexpertos en senderismo, lo recomendable es hacer la ruta de los túneles (ida y vuelta). En ésta, la única complejidad que tendrás, si acaso, es algún pequeño golpe que puedas sufrir por la baja altura de los túneles y el terreno algo resbaladizo. No olvides que todo el recorrido te acompaña una atarjea por el que fluye agua abundante.
El punto de partida del recorrido a pie se encuentra en San Andrés y Sauces, concretamente en la zona conocida como Las Lomadas. Desde allí hay que subir hacia la Casa del Monte, que es el punto de donde arranca el sendero que lleva hasta las paredes del Barranco del Agua, barranco que alberga los nacientes de Marcos y Cordero en su seno.
Con las espectaculares vistas que ofrece el camino y con el tintineo de las aves y las aguas jugueteando por el barranco en tus oídos llegarás primero al naciente de Marcos. Para ello tendrás que atravesar 12 túneles excavados por la mano del hombre en las escarpadas paredes del barranco. Atravesarlos se convertirá en una trepidante aventura, y en el número 12 tendrás que mojarte, sí, o sí, para salir. A continuación, y para llegar al de Cordero, hay que subir una pequeña cuesta algo resbaladiza y atravesar otro túnel, el último, el número 13.
Sin duda, pararte frente a los nacientes es una experiencia única e irrepetible. Un auténtico espectáculo de luz, brillo, color y sonido que se te abre a los ojos e invade todos tus sentidos. Una visión a la que te va preparando el recorrido y que culmina con la emoción incomparable que te inunda en ese momento. Una aventura que tienes que vivir y sentir plenamente casi imposible de describir con palabras que no te dejará indiferente.
Llegados a este punto termina el recorrido. Sólo queda desandar lo andado y volver al punto de partida. Y bueno, si te quedan fuerzas puedes hacer un pequeño recorrido hasta la Cascada de los Tilos, otro espectáculo natural con una caída de agua de más de 25 metros…. O incluso visitar el Centro de Interpretación de los Tiles. Pero eso ya… es otra visita…
https://youtu.be/VuoHeJJtvew
