Un corto paseo por Teror en Gran Canaria

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No sé si es manía o costumbre, pero me parece a mí que si voy a Gran Canaria y no visito Teror me falta algo. Por ello siempre procuro hacer un corto paseo por Teror cuando visito la isla hermana.

Sea en avión o en barco, cuando uno arribe a Gran Canaria, lo hace a la ciudad de Las Palmas, que además es la capital de la isla. Si lo que quieren es ir a dar un corto paseo por Teror primero que nada, como hago yo, en 25 minutos llegamos de Las Palmas al pueblo de La Virgen del Pino. Hace unos años el tramo era más largo y tortuoso, en la actualidad tomamos la GC-21, y pasando por el moderno viaducto, el trayecto se hace un paseo agradable.

Dónde aparcar para dar un corto paseo por Teror

Hay más parking relativamente cerca, pero es que justo pegado a La Basílica de Nuestra Señora del Pino, y bajo el mercadillo dominguero tenemos donde aparcar. ​También les digo que el parking es un poco caro, y si no han cambiado últimamente, no aceptan tarjeta, tener en cuenta que los domingos se llena a tope. Si vas de vez en cuando y para una visita corta a Teror, es una buena opción. Sin ir muy lejos a mano tenemos La Basílica de Nuestra Señora del Pino.

En nuestra visita La Virgen del Pino 

De obligada visita turística, Nuestra Señora del Pino es una de las advocaciones marianas que representan a la Virgen María. Ungida canónicamente en 1905, paso a ser nombrada patrona principal de la Diócesis de la provincia de Las Palmas por el Papa Pío en 1914.

La leyenda cuenta que la figura de la Virgen fue hallada en lo alto de un pino, aunque en realidad el instante en que se apareció siempre estuvo rodeado de misterio. Se cuentan muchas versiones, algunas apuntan a que el busto fue traído desde la península, otras más místicas la sitúan allá por el 1481, sobre la copa de un pino, donde hoy se levanta su casa.   

Si observamos cronológicamente los cultos canarios, podemos ver que la Virgen del Pino es la cuarta más antigua. Entre las patronas insulares que la antecedieron se encuentran la Virgen de Candelaria en Tenerife, la Virgen de las Nieves en La Palma y la Virgen de la Peña en Fuerteventura.

La Arquitectura de la basílica

La Basílica de Nuestra Señora del Pino de Teror es parroquia desde 1503, aunque el santuario actual se edifico por el 1760. La exuberancia estética del templo se exhibe en el edificio, que posee tres naves construidas en arcos de medio punto.  Los arbotantes van cubiertos de dos aguas, sin olvidar la torre de sillería amarilla juntada en una esquina de su fachada principal. Fue el Obispo Marquina, quien propuso declararla basílica, en el año 1916.

Damos un corto paseo por los alrededores de La Basílica, algo de Teror   

Si vamos en fin de semana podemos encontrarnos con el mercadillo, pero si no, siempre hay puestos de venta de quesos, chorizos, dulces, y otras viandas. Puedes desayunar in situ, en La Plaza del Pino, con un buen bocadillo hecho en los propios puestos. Ricos panes de leña que se untan con chorizo de Teror, y acompañan con exquisitos quesos, una de las maravillas de esa isla hermana. Gran Canaria ofrece una gastronomía quesera deliciosa. Riquísimos quesos artesanos que hacen el deleite de cualquier paladar.  El Casco de Teror fue declarado parque feriado en 1932

Un paseo por el casco nos lleva por la Calle Real de la Plaza

Tiendas, bares, supermercados, hasta llegar a la sede del Ayuntamiento de Teror. De vuelta tomamos la Calle Nueva que va en paralelo de la anterior, y nos devuelve a los entornos de La Basílica. Nos acercamos a La Plaza de la Alameda, frente al Palacio Episcopal, donde podemos ver unos árboles muy singulares que se unen formando arcos. Todo aderezado con calles empedradas que dan al entorno un matiz atemporal, el patrimonio histórico-comercial del municipio.

Monasterio Cister de Teror

Tomamos el coche del parking, y nos dimos una vuelta por los entresijos del pueblo, nos fuimos al Monasterio Císter de Teror, donde las monjas cistercienses elaboran una maravillosa repostería artesanal.

Y rumbo a nuestro destino atrás va quedando el lindo pueblo. Teror, si la vida lo ve oportuno, y nos deja seguir viviendo, cuando vuelva a Gran Canaria, yo a tus calles continuaré viniendo. 

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