Playa de Mogán y Molino de Viento

Compártelo aquí:

Sin planearlo tuve la oportunidad de hacer una visita al municipio costero de Mogán, conocí Playa de Mogán y Molino de Viento, rincones llenos de encanto.

¿Te ha pasado alguna vez que estando de vacaciones en un lugar que no conoces bien, planeas ir a un sitio, pero te confundes y acabas en otro?  Eso fue lo que me pasó a mí con Mogán, acabe en él sin pensarlo, de pura casualidad. Pero a veces las casualidades pueden dar lugar a vivencias muy especiales. Sin planearlo tuve la oportunidad de hacer una visita al municipio costero de Mogán, conocí Playa de Mogán y Molino de Viento, rincones llenos de encanto.

Al suroeste de Gran Canaria el municipio de Mogán

Si estas planeando un viaje o pensando en visitar algún lugar con encanto, sin duda el municipio de Mogán debe estar en tu lista. De los 8.131 ayuntamientos que tiene España, la provincia de Las Palmas cuenta con 34, y en la isla de Gran Canaria, Mogán es uno de ellos. Tiene una superficie de unos 172 km² desde el mar hasta la cumbre. Se encuentra situada en el suroeste de Gran Canaria, a unos 93 kilómetros de la propia capital. Unas autopistas modernas y funcionales te llevan de Las Palmas a Mogán, donde acaba la vía, en menos de una hora.

No es un decir lo de “autopistas modernas”, la ampliación que alargó la pista hasta Mogán fue inaugurada en 2013. Cuando alcanzas el final de la autopista, puedes elegir; a la derecha al pueblo de Mogán, donde está el ayuntamiento, o la izquierda a playa de Mogán, donde está además de la playa su famoso puerto deportivo. Ambos sitios son el núcleo principal de este municipio, que además cuenta con muchos enclaves de interés mundial para el turismo. Veneguera, Taurito, Playa del Cura, Tauro, Amadores, Puerto Rico, Anfi, Patalavaca, Costa Alegre, Las Marañuelas, Arguineguín, el parque rural del Nublo y la reserva natural integral de Inagua

Nos vamos primero a la playa de Mogán

Mogán conquista las redes, y lo hace entre otras cosas con las miles de imágenes de su puerto lleno de encanto, apodado “La Pequeña Venecia”; seguro has oído hablar de él. El puerto de Mogán es un lugar singular, un precioso pueblo costero, que nació marinero y hoy se abre al mundo. Y de todo el mundo, precisamente, llegan miles de turistas hasta aquí cada año, exceptuando estos últimos de COVID-19.

La Pequeña Venecia de Mogán con agua marina

Casas blancas con cenefas y bordillos de colores, dibujan un lugar muy pintoresco que se refleja en la arquitectura de las antiguas casas. Edificios con no más de tres plantas, coloridos, llenos de flores. Románticos  puentes que cruzan unos  canales de agua salada que entra por el puerto, y atraviesan parte del pueblo. Los canales no son demasiado anchos, lo justo, y las mareas se encargan de que el agua siempre fluya subiendo y bajando el nivel según las mismas. Se mantienen tan limpios que desde los puentes es fácil ver a los pececillos que nadan en ellos. Debido a sus características de pueblo pequeño, esta zona turística nada tiene que ver con otras zonas de Mogán, más abarrotadas y con construcciones de muchas plantas. La Pequeña Venecia es uno de los destinos, probablemente, más conocidos de Mogán.

Rumbo al pueblo de Mogán a la altura El Molino de Viento

Si en lugar de tomar rumbo a la playa nos vamos al pueblo, lo que nos encontramos son más rincones con encanto. Y no ya tan al puerto, sino más bien llegando al pueblo, encontramos otra zona muy llamativa y curiosa de Mogán. Se trata de un pequeño caserío llamado El Molino de Viento. Y adivinen que hay en medio de las casitas en este barrio de Mogán, pues eso, un originario molino de viento construido en el siglo XIX. 

El molino viene con su propia historia bajo el asta

Según cuenta la tradición popular, en 1870 un pastor del pueblo vecino, La Aldea de San Nicolás, le prendió fuego como venganza. Y es que los molinos eran más importantes que hoy día un centro comercial. En ellos se molía el grano, para hacer harina y gofio que eran los alimentos más importantes y escasos.

Al parecer el aldeano estaba “ensanguinado” con el poder municipal, y en venganza prendió fuego al molino. Desde entonces permaneció abandonado hasta 1997. Fue entonces cuando la concejalía de participación ciudadana puso en marcha el Proyecto de Rehabilitación. Un año más tarde El Molino de Viento se suma a la lista de rincones singulares de Mogán y se convierte en un referente patrimonial.

El Molino de Viento una importante reliquia de los moganeros 

Desde ya les digo que una edificación de esta naturaleza reviste un gran interés, encontraremos por canarias muy pocos molinos restaurados como este. Se puede acceder al interior, donde encontramos una pequeña estancia muy acogedora. El exterior es otra historia, un jardín de cactus, y adornando el jardín y los alrededores del molino, un montón de enceres de la cocina tamaño gigante. 

Resultan llamativas y son particulares obras de arte, una cafetera, una tetera de barro, un hornillo, calderos, una aceitera, sillas, una mesa… todo tamaño descomunal. Algo sin duda que te dejará con la boca abierta y te hará pensar que eres nada más y nada menos que el Pulgarcito del lugar. Se rumorea en el entorno que todos esos objetos, en su día, se fueron de romería, pero eso solo lo entienden los moganeros.

Como podrás observar planear ir a un sitio, pero confundirse y acabar en otro es en ocasiones un acierto. Mogán es sin duda una visita acertada… a veces  puedes perderte para encontrarte.

Compártelo aquí:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *