La Gomera se divide en seis municipios, cada uno de los cuales tiene sus propias características y encantos únicos. Cada uno de estos municipios tiene su propia personalidad y atractivo, lo que contribuye a la rica diversidad de experiencias que La Gomera tiene para ofrecer. Desde historia y arquitectura, hasta belleza natural y relajación costera. Cada rincón de la isla ofrece algo especial a los visitantes. Tomemos una referencia, dando un pequeño paseo por estos seis municipios de La Gomera.
La Gomera es famosa por su silbo gomero, un lenguaje silbado único utilizado para comunicarse a largas distancias en el terreno montañoso. Es un arte antiguo y una parte intrincada de la cultura local.
San Sebastián de La Gomera: La Capital Histórica de La Gomera
San Sebastián, la capital de la isla, es un tesoro histórico que cuenta con edificios coloniales, calles empedradas y un encanto que evoca la época de los descubrimientos. La Torre del Conde, un castillo construido en el siglo XV, y la Iglesia de la Asunción son lugares emblemáticos que atestiguan su relevancia histórica. Además, el puerto de San Sebastián es conocido por su conexión con Cristóbal Colón antes de su viaje al Nuevo Mundo en 1492.
Un punto destacado es el Roque de Agando, una imponente formación rocosa que se eleva en el paisaje y es un símbolo icónico de La Gomera. Entre sus espacios protegidos se encuentra Parque nacional de Garajonay. El mismo ofrece senderos que serpentean a través de frondosos bosques y acantilados impresionantes, brindando vistas panorámicas inolvidables.
Muchas de las casas tradicionales de estilo canario se han mantenido a lo largo de los años, añadiendo autenticidad al encanto del lugar. San Sebastián es un punto de partida ideal para explorar el Parque Nacional de Garajonay. Este bosque subtropical, Patrimonio de la Humanidad, pertenece en un 7% a este municipio.
En resumen, San Sebastián de La Gomera es un lugar que combina la historia, la cultura y la belleza natural en un único paquete.
Agulo: “El Balcón de La Gomera”
Agulo, apodado “El Balcón de La Gomera”, es un encantador pueblo situado en una posición elevada en la isla. Con apenas 1.500 habitantes, este pintoresco pueblo se encuentra sobre profundos barrancos, desde donde mira al océano Atlántico
Destaca su casco histórico de calles empedradas, donde se alzan bellas casas señoriales de los siglos XV al XVII. El verde paisaje de palmeras y montes de laurisilva rodea el municipio. Desde los miradores se divisan espectaculares panorámicas sobre el Parque Nacional de Garajonay.
El Mirador de Abrante, con su plataforma de vidrio suspendida en el aire, es una atracción destacada que permite a los visitantes maravillarse con la belleza natural de la isla desde lo alto.
Agulo tiene un rico patrimonio cultural y etnográfico. Celebra, entre otras, la Fiesta de las Alfombras de Flores en agosto. La artesanía local, la repostería y su gastronomía típica atraen a numerosos visitantes durante todo el año.
Vallehermoso: “Hermoso Valle” y municipio
Rodeado de majestuosas montañas, este valle verde y fértil es famoso por su exuberante vegetación y su belleza serena. Cascadas, senderos naturales y terrazas agrícolas caracterizan este rincón de la isla. Es, con diferencia, el municipio más extenso de La Gomera.
La Cascada El Chorro del Cedro es un punto culminante para los amantes de la naturaleza, mientras que la tranquilidad del lugar invita a los visitantes a desconectar y relajarse. Vallehermoso ofrece una experiencia única en contacto con la naturaleza y una oportunidad de sumergirse en la belleza natural de La Gomera.
Destaca por sus caseríos rurales en asentamientos de corte tradicional canario, así como por contar con imponentes miradores naturales con vistas al océano como La Fortaleza .
Vallehermoso cuenta con amplias playas de callaos volcánicos y el imponente Roque Cano, un monumento natural. En su municipio se encuentra también al más del 30% del Parque Nacional de Garajonay, reserva de laurisilva.
Valle Gran Rey: “Hupalupo” Gran Rey Guanche
Rodeado de imponentes acantilados y bañado por el azul Atlántico, se encuentra Valle Gran Rey, un municipio situado en el oeste de la isla canaria de La Gomera. Este valle costero destaca por sus pequeños caseríos de viviendas encaladas y por sus frondosos palmerales entre los que serpentean senderos.
El nombre “Valle Gran Rey” se traduce como “Valle del Gran Rey”, y recibe su nombre del rey guanche “Hupalupo”, que gobernó la zona antes de la colonización española. El valle se caracteriza por la agricultura en terrazas que aprovecha las pendientes pronunciadas para cultivar.
Clima agradable, naturaleza en estado puro
El turismo es una industria importante en Valle Gran Rey debido a su belleza escénica, clima agradable y oportunidades de recreación al aire libre. La zona atrae a visitantes que buscan actividades al aire libre como senderismo, observación de aves y deportes acuáticos.
No podemos olvidar los imponentes acantilados y miradores como El Santo, desde donde se divisan unas espectaculares vistas sobre el océano Atlántico. Tampoco el barranco de Arure, uno de los últimos reductos de laurisilva en La Gomera.
Alajeró: «El sendero del sur»
Este encantador municipio se caracteriza por su belleza natural, serenidad y rica historia, atrayendo a turistas y amantes de la naturaleza por igual. Situado en la vertiente sur de La Gomera, Alajeró cuenta con un paisaje diverso que va desde playas de arena negra hasta inmensas montañas.
Su casco urbano se asienta en la desembocadura del barranco de Santiago, rodeado de acantilados y miradores naturales hacia el océano. Cuenta con playas de callaos y arena negra de origen volcánico. Entre las principales, destacan la playa de Santiago y la playa La Negra.
Su costa ofrece oportunidades para disfrutar del sol, la brisa del océano y actividades acuáticas, mientras que su interior montañoso es ideal para el senderismo y la exploración.
Hermigua: ‘lugar de recolección’
Está ubicado en el noreste de la isla y es conocido por su belleza natural, su rica historia y su ambiente tranquilo. Un valle fértil rodeado de montañas, lo que crea un paisaje espectacular con terrazas agrícolas y vegetación exuberante.
El municipio de Hermigua tiene una rica historia que se remonta a los tiempos prehispánicos de los guanches, los habitantes originales de las Islas Canarias. La zona contiene evidencia de su presencia en forma de grabados rupestres y otros restos arqueológicos. Durante la colonización española, Hermigua se convirtió en un centro agrícola importante, y las terrazas escalonadas que se pueden ver en la actualidad son un legado de esa época.
Parte de su territorio se encuentra dentro del Parque Nacional de Garajonay y del Parque Natural de Majona. Se pueden realizar rutas de senderismo por antiguos caminos reales y ver miradores excepcionales de la abruptas costas y barrancos del norte de La Gomera.
La iglesia de San Pedro Apóstol de estilo renacentista data del siglo XVII. En agosto se celebra la Romería en honor a la Virgen de la Encarnación. Hermigua conserva las casas tradicionales canarias, a la par que vestigios del pasado agrícola en algunos asentamientos rurales.
Visitar La Gomera es sumergirse en un mundo de maravillas naturales y culturales. Esta hermosa isla canaria ofrece un escape único que combina playas impresionantes, paisajes montañosos y una rica historia. Densos bosques de laurisilva hasta acantilados impresionantes y playas de arena negra. La isla está cruzada por una red de senderos que te llevarán a través de valles ocultos, bosques ancestrales y cumbres panorámicas.
La Gomera ha sido designada como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, reconociendo su ecosistema único y la importancia de su conservación. Lejos del bullicio turístico, esta inigualable isla ofrece un ambiente tranquilo y relajado, perfecto para desconectar y rejuvenecer en un entorno natural inigualable.