César Manrique, el artista con alma de lava

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Hoy haremos un “viaje hacia las profundidades” de un artista canario que dejó su huella impregnada en todo lo que tocó en vida. Bucearemos a través de la vida y obra de César Manrique, el artista canario que modeló la naturaleza convirtiéndola en fiel reflejo de su alma de lava.

Cesar Manrique: pinceladas biográficas

Nació el 24 de abril de 1919 en Arrecife, en el seno de una familia de clase media, y desde muy temprana edad evidenció su facilidad para el dibujo y su admiración por autores como Picasso, Matisse y Braque. Al terminar la Guerra Civil, ingresó en la Universidad de La Laguna para estudiar arquitectura técnica, pero después de dos años abandonó la carrera para trasladarse a Madrid y, gracias a una beca concedida por la Capitanía General de Canarias, ingresar en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando donde se graduó como profesor de arte y pintura en 1945. 

Desplegando su arte por Canarias y el mundo

Ya en 1942 fue su primera exposición individual en Arrecife, y con el auge del surrealismo en la década de los 50 funda “Fernando Fé”, la primera galería no figurativa de España. Durante esa época realizó murales en Lanzarote, como el del Aeropuerto de Guacimeta y el parador de Turismo de Arrecife, pero también en la península y  en varios países. En 1964 se trasladó a Nueva York, donde expuso, entre otras, en la Galería Catherine Viviano, y allí empezó a tener más contacto con las corrientes artísticas norteamericanas.

En 1966 se instaló definitivamente en Lanzarote, donde comenzaba a desarrollarse el sector turístico.
A partir de 1973 empieza su estrecha colaboración con el arquitecto Fernando Higueras, quien en 1962 había proyectado la casa de César Manrique en Camorritos, en las afueras de Madrid. Juntos llevaron a cabo diversos proyectos dentro de la isla lanzaroteña, comenzando por las obras del Mirador del Río.
Durante las décadas de los 70 y 80 empezó a desarrollar una importante actividad, sobre todo como creador de espacios perfectamente integrados en el entorno natural. Y paralelamente, participaba en proyectos en otras islas del archipiélago y otros lugares de España, como el Centro Comercial La Vaguada 1983 en Madrid.
En 1988 trasladó su residencia a su nueva casa de Haría, construida y decorada por él mismo, y publica “Escrito en el fuego”.
Murió en un accidente de tráfico el 25 de septiembre de 1992, cerca de la sede de la fundación que lleva su nombre, inaugurada en marzo de ese mismo año.

Navegando a través de su obra

Se fue Manrique, el hombre, el ser,… sin embargo su esencia seguirá viva en su obra, de la que dejó una extensa representación en estas islas y fuera de ellas. Hagamos un recorrido por algunas de ellas.

Los Jameos del Agua, en Lanzarote

Realizado sobre una idea de César Manrique en 1968. Un jameo es un tubo volcánico generado por el flujo de lava en su interior al que se le ha desprendido la parte superior. Los Jameos del Agua está formado por el “jameo chico”, donde se ubica un restaurante, y el “jameo grande” donde se encuentra una piscina rodeada por un jardín. En 1987 se construyó un auditorio para 600 personas dentro de éste jameo.

El Taro de Tahíche

Construida en 1968, aprovechando el espacio natural de cinco burbujas volcánicas, el Taro de Tahíche fue su casa. Actualmente es sede de la Fundación César Manrique y en la misma se puede apreciar parte de la obra del artista, así como obras de otros artistas, propiedad de la fundación. Tiene más de mil metros de superficie habitable, en dos niveles.

Mirador del Río

Situado en el norte de la isla, en el Risco de Famara. Excavado en la roca de un acantilado, en el lugar donde se situaba una antigua batería de artillería costera, ofrece una vista privilegiada del archipiélago Chinijo. El Mirador dispone de un restaurante con varias terrazas y ventanales. Fue realizado en 1973 por César Manrique, que modificó el proyecto inicial de Fernando Higueras con la colaboración de Jesús Soto y Eduardo Cáceres. Está formado por dos cúpulas enterradas en la roca para disminuir el impacto visual.

El Lago de la Costa de Martiánez

Situado en el Puerto de la Cruz, en Tenerife. Construido en 1977, se trata de un complejo de ocio formado por un lago central artificial con un conjunto de piscinas, jardines, terrazas, restaurantes, etc. con el protagonismo de la piedra volcánica. También acoge una serie de esculturas de César Manrique.

Jardines y piscinas del Hotel Meliá Salinas, en Lanzarote

Ubicado en Costa Teguise, en Lanzarote. En el proyecto del hotel, obra de Fernando Higueras y terminado en 1977, Manrique intenta buscar la armonía entre el arte y la naturaleza logrando un espacio creativo único. Para ello integra de forma magistral las piscinas y los jardines tropicales en sus instalaciones.

Centro Comercial La Vaguada de Madrid

Inaugurado en 1983. Fue el primer centro comercial de España integrado perfectamente en el entorno natural.

Mirador de La Peña

Inaugurado en 1989 en la isla de El Hierro. En él se aloja un restaurante con amplios ventanales y con vistas al valle de El Golfo.

Jardín del Cactus

Inaugurado en 1990 en lo que era una antigua cantera de Guatiza. Última obra de César Manrique en Lanzarote. El jardín alberga una gran cantidad de especies de cactus de Canarias y de otras partes del mundo.

Playa Jardín, en Puerto de la Cruz

El Puerto de la Cruz volvió a contar con el artista en 1992. La playa fue totalmente remodelada: extensas zonas ajardinadas, bares y restaurantes, escollera, etc.

Parque Marítimo César Manrique

Zona de ocio en Santa Cruz de Tenerife concebido al inicio de la década de los 90 consiguiéndose una regeneración del litoral. Piscinas, fuentes, etc. con el respeto a la naturaleza que caracterizó al artista.

Mirador de El Palmarejo

Fue su proyecto de 1989 en La Gomera, inaugurado en 1995. Integrado perfectamente en el paisaje alberga un restaurante-escuela.

Parque Marítimo del Mediterráneo 

Fue inaugurado en 1995 en la ciudad autónoma de Ceuta, después de su fallecimiento. Muy similar al complejo Martiánez del Puerto de la Cruz: lagos, jardines, solariums, etc.

Horno-asador de Timanfaya

Se trata de un establecimiento gastronómico ubicado en el Parque Nacional de Timanfaya, cuya particularidad es un horno-asador que aprovecha la energía geotérmica para la cocción de los alimentos.

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