Hace poco más de medio siglo en Tenerife se sembraban importantes extensiones de trigo, las trillas en la era con la paja y las vacas, era cosa habitual. Hoy día, ver paja convertida en paca de paja es un hecho aislado.
El trigo y la trilla llegaron el siglo XV y hasta nuestros días
Estos días atrás, en pleno siglo XXI, pude ver desde la carretera al pasar por las llanadas de La Laguna, paja empacada. Se ve que algún lagunero había estado trillando en La Vega, la visión me devolvía a la última fase en la cosecha, el tiempo de recoger la paja. Lo cierto es, que no sé bien si era de trigo la cosecha ya que hoy día se siembra diverso forraje para los animales.
Yo tengo en la memoria aquellas pacas de paja rectangulares, estas, más actuales, eran circulares, enrolladas como una alfombra “de paja”. La Laguna, plagada de plantíos en otros tiempos, ahora centra su producción más importante de cereales, mayormente en El Ortigal, Los Rodeos y Los Baldíos. En La Vega Lagunera, pródiga en buenas cosechas, tanto de cereal como de papas, en el pasado se sembraba hasta el último rincón.
Canarias produce tres millones de kilos de gofio al año y exporta a Japón, Estados Unidos, Alemania y África. La elaboración de este gofio se hace en Canarias, pero aquí no se produce más que un 3 o 4% del grano necesario.
“Por estas tierras de Canarias las quemas controladas de paja desgranada, no era la costumbre. Normalmente el que sembraba trigo tenía ganado que alimentar con esa paja, además las plantaciones no eran muy grandes. Por otros lugares de la España peninsular la ley que prohíbe las quemas, ha obligado al agricultor a empacar toda la paja y buscarle salida. Como comida de animales, como cama de los mismos, y ahora se emplea para otras cosas, como la fábrica de palés”
El trigo y el millo alimentos fundamentales también en Canarias
Se calcula que los cereales aparecieron en la alimentación de los seres humanos hace unos 10 mil años. El trigo y el maíz, o como se le llama en Canarias, el millo, han sido de los cereales con más producción en el mundo. En las islas tanto uno como el otro, mataron mucha hambruna desde la antigüedad y hasta pasada la mitad del siglo pasado.
El trigo junto con otros cereales como la cebada, existieron como alimento de los aborígenes canarios desde siempre. El millo, sin embargo llegó a las islas tras la conquista, luego de que fuera descubierta América. Nunca fue una delicia aborigen el gofio de millo; “pero mire Regorito, cosa buena oiga, man que llegara dispues”.
Ovejas y cabras en la vida del guanche
Lo cierto es que hasta el siglo XV, cuando la conquista de los aborígenes por la Corona de Castilla, los animales predominantes eran la oveja y la cabra. No cabe duda de que estos cuadrúpedos todoterreno, aportaron a la vida de los aborígenes canarios mucho y bueno. No solo daban leche, y con ella mantequilla y nata, además pieles y herramientas con sus cuernos y sus huesos. Pero entonces el trigo y la cebada se desgranaban a mano, se tostaba en la hoguera, y se molía con dos piedras hasta hacer el preciado gofio.
De aquellos aborígenes canarios hasta las trillas de hoy día
Con los conquistadores fueron llegando otros peninsulares, otras gentes. Paulatinamente con estos foráneos, también arribaron a las islas nuevos animales, algunos de carga como burros y asnos. El ganado bobino tardó algo más en llegar. Y animales, eras y trillos, dieron paso a un sistema más moderno y eficiente de agricultura. Desgraciadamente esa modernidad encontró pocos aborígenes canarios. Los que no habían muerto en la contienda, murieron de “la modorra”, y otros tantos fueron hechos esclavos.
Los guanches ya plantaban trigo
A la llegada de los conquistadores se estima que habitaban Canarias 160.000 guanches, al término de la contienda lo que quedó fue una atroz crisis demográfica. Es fácil entender que la cultura y raza aborigen se difuminara a la misma velocidad en que llegaban nuevos habitantes a las islas. Pero en la medida, los que quedaron se adaptaron y aprendieron a ser agricultores, ganaderos, pescadores, incluso cargos importantes. A finales del siglo XV y en el XVI, Tenerife exportó trigo a otros países, ayudando con las ganancias al impulso del negocio vinícola, que ya apuntaba en ciernes.
Han pasado algunas centurias desde aquellos primeros pobladores de Canarias, que en el siglo XVI eran exportadores de trigo. Hoy sin embargo, en Canarias se importa el cereal casi en su totalidad, debido a que la producción local es muy baja. No crean que es por falta de materia prima, entre Gran Canaria y Tenerife rondan los cien tipos de trigo “autóctono”, de una calidad muchos de ellos, extraordinaria. Esa circunstancia de escasez, ha hecho que el gofio que se elabora en canarias con grano local, sea un pequeño tesoro culinario de esta tierra.