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ToggleLa Gomera es una de las islas más pequeñas del archipiélago. Pequeña, de tamaño. Porque como el resto de las islas está lleno de rincones de visita imprescindible que la hacen extraordinariamente grande. Hoy visitamos un auténtico símbolo de la isla. Un “pequeño” fortín construido antaño para su defensa, que aún hoy se conserva y que acapara miradas y cámaras de cualquiera que transite por la capital. Hoy visitamos la Torre del Conde, un testigo mudo de la época de la conquista, que hoy guarda San Sebastián como fiel centinela.
La Torre del Conde: apuntes históricos
La Torre del Conde, o Torre de los Peraza es la una de las torres medievales que aún se conserva en el Archipiélago. Auténtico símbolo de La Gomera, fue mandada a construir por Hernán Peraza el Viejo, primer Señor de la Gomera, entre 1447 y 1450.
Situada junto al Puerto, en plena capital, se cree que su función, aparte de defensiva, era más bien representativa del poderío señorial de la época. Y es que, a pesar de ser una edificación de corte militar no tenía lugar visible para armas. Pero además estaba ubicada dentro del Valle, un poco apartada de la costa, lo que hace pensar que su misión era la de protegerse de los ataques de los aborígenes, más que de los que pudieran llegar por el mar. Sin embargo, de lo que si hay certeza es que en ella encontraron refugio las altas esferas señoriales de La Gomera durante la llamada “Rebelión de Los Gomeros”, en 1448.
Durante este episodio, Hernán Peraza el Joven, rompe el pacto que tenía su abuelo (el fundador de la Torre) con el pueblo gomero y deciden acabar con su vida. El intento de rebelión no tiene el éxito esperado, sin embargo, aquél es juzgado y ajusticiado por el guerrero gomero Hautacuperche por los abusos cometidos contra su pueblo.
Rasgos arquitectónicos del fortín
De estilo gótico tardío, la torre tiene planta cuadrada y forma prismática. Mide unos 15 metros de alto, con cerca de 40 metros de perímetro y unos muros de 2 metros de grosor aproximadamente. En cuanto a su aspecto exterior, las paredes son blancas con lados y esquinas decorados con remates de cantería roja. En su interior, las plantas están comunicadas por una escalera anexa al muro.
Un rincón de visita obligada en La Gomera
El diseño original de la Torre del Conde fue sometido a algunas reformas después de su creación. Sin embargo es la única torre gótica que se conserva en buen estado actualmente en las islas. Por ella pasaron algunos huéspedes ilustres, tales como Cristóbal Colón, Américo Vespucio o el mismísimo Hernán Cortés, de camino hacia América…
Declarada Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural a principio de los 90, está ubicada en un amplio y tranquilo parque en el interior de la capital, visible desde todos sus márgenes. Una encantadora edificación con historia que además alberga una exposición de cartografía histórica de la isla en su interior… Sin duda un rincón de visita obligada en La Gomera, que te transportará a otras épocas, y te hará revivirlas, sin salir de San Sebastián…