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ToggleLa Sabina Canaria especialmente “La Sabina de El Hierro”
Las espectaculares sabinas rastreras que se dan en el archipiélago canario, son muy especiales. Antiguamente tenían una importante presencia en los bosques canarios, abundando entonces los sabinares-palmerales. Actualmente están amenazadas y solo quedan pequeñas poblaciones dispersas en el archipiélago. Podemos encontrar ejemplares en Tenerife, La Palma, La Gomera y especialmente en El Hierro.
La Sabina de Canarias no es un árbol al uso
Las Sabinas son árboles con raíces profundas que agarran cepa hasta en terreno rocoso. Ya su tronco apunta maneras retorcidas y ramificadas, como también será luego su copa. La Sabina Canaria no es un árbol al uso, al contrario que la mayoría, este endemismo de las islas Canarias y Madeira, se agarra al suelo con su copa, cosa posible por su inclinación. Es uno de los modelos más representativos de la flora autóctona canaria.
Espectacular el Sabinar más famoso de Canarias
Como he dicho, quedan aún algunas poblaciones en varias islas, pero donde más abundan, y donde más representación tienen, es en la isla del Hierro. Para descubrir este fenómeno natural tan identitario de la isla más occidental del archipiélago canario, la que está en el fin del Viejo Mundo, debemos ir hasta Frontera. En El Parque Rural de esta localidad se encuentra el paraje que le dicen La Dehesa, y allí una vista espectacular el Sabinar más famoso de Canarias.
“La Sabina del Hierro” es la sabina por excelencia de Canarias
Lo cierto es que afortunadamente en la isla de El Hierro aún quedan algunos mini bosques de sabinas. Y en medio de esas micro poblaciones, los canarios saben que hay un ejemplar con nombre propio, uno que resiste ya más de 500 años… “La Sabina del Hierro” es la sabina por excelencia del Hierro, y de todas las islas.
La Sabina del Hierro ha modelado su apariencia recibiendo durante cientos de años el envite del viento. Los alisios han ido doblegando las ramas hasta llevarlas al suelo, remodelando las formas de una especie que al natural, puede medir hasta 8 metros de alto.
Los alisios y las sabinas
No hay que pensar que el Hierro es una isla ventosa, ni mucho menos, los alisios, generalmente no son fuertes vientos. Lo que ocurre es que esta zona de la isla se “alonga” al vacío con un apariencia tumbada del terreno. Si a eso le sumamos la orografía del norte de la isla, aquel volcán hundido, y su cráter que hace de pared, o mejor de paredón, muralla natural donde el alisio tranquilo coge como impulso para subir a lo alto, y seguir el camino.
Si tienen opción no dejen de visitar esta extraordinaria isla, que en tiempos de coronavirus se ha destacado como un oasis de salud en este desierto de contagio, enfermedad y muerte. Un lugar como pocos en el mundo, sostenible, en estado puro, con buen clima, buenas gentes, y unos parajes que llama a la paz del vivir profundo.