Adeje es un pequeño gran municipio situado al Suroeste de la isla de Tenerife. Empezó siendo un pequeño pueblo del sur al que ir de veraneo. Hoy día, el fluir de turistas lo han convertido en un lugar vacacional de referencia para el turismo de toda Europa.
Mucho más que un municipio turístico
Si por algo es conocido el municipio de Adeje dentro y fuera de España es por ser el municipio turístico por excelencia. No en vano cuenta con la mayor concentración de hoteles de 5 estrellas de Europa. Ello unido a la amplia oferta de ocio, naturaleza, descanso y deporte que posee han contribuido a que la marca Costa Adeje sea conocida y reconocida, como decimos, no sólo a nivel nacional sino también fuera de nuestras fronteras. Además, sus 24ºC de temperatura media anual hacen el resto. Tomar el sol o darte un baño en alguna de sus 14 playas con arenas de todos los colores es uno de sus imprescindibles. Sin embargo, Adeje, como todos los rincones de las islas, poseen muchos más encantos que los reclamos puramente turísticos. ¿A qué esperas para conocerlo?
Adeje, de aquel ayer hasta nuestro hoy
La palabra Adeje significa, según algunos expertos, “macizo montañoso”. La palabra hacía referencia al lugar donde residía el rey o mencey de la isla antes de la conquista. También denominado Adexe, Adex, Dexe y Edexe en los documentos de la época.
Según las crónicas históricas y la tradición oral, en aquella época el mencey de toda la isla era Tinerfe, llamado “el Grande”. Y fueron sus hijos quienes la dividieron más tarde en 9 menceyatos. Este reparto dejó a Adeje en manos del guanche Pelinor, quien no dudó en pactar con los castellanos durante la conquista. Tras su bautizo cristiano recibió el nombre de don Diego de Adeje y es el único del que se tiene constancia que continuó en la isla tras la colonización dejando amplia descendencia en Adeje.
Tras la conquista, a partir de 1496 las primeras viviendas de la zona se asentaron en torno al Río de Adeje, lugar donde se situaría el casco del pueblo. De entre aquellas familias primeras destacaba la familia Ponte. Tanto es así que el propio rey Felipe IV concedió en 1655 a don Juan Bautista de Ponte y Pagés la jurisdicción del lugar como señorío y le adjudicó el título de “Villa”.
La crisis socioeconómica del siglo XIX apenas tuvo incidencia en Adeje. Y es que tenía algo que escaseaba en el resto del territorio: el agua y un clima muy particular. Ello propició la introducción de cultivos nuevos de exportación como el tomate y el plátano o también la cochinilla que ayudaron a reactivar la economía local. Sin embargo, el verdadero desarrollo de Adeje empieza a finales de los sesenta. El boom turístico que tiene lugar en la isla tiene especial incidencia en el municipio convirtiendo este sector en el eje principal de su economía hasta hoy, siendo reconocida la marca “Costa Adeje” a nivel nacional e internacional.
Conociendo las entrañas del municipio
Adeje se encuentra al Suroeste de la isla, y es, estadísticamente hablando, el quinto municipio más poblado de Tenerife. Y con una superficie de 105,95 km2, viene a ser el sexto municipio tinerfeño de mayor extensión. Incluye a su vez 8 grupos de población: Adeje (la capital del municipio), Armeñime, La Caldera, Costa Adeje, Fañabé, Ifonche y Benítez, Los Menores y Tijoco.
Es un municipio lleno de profundos contrastes. Tiene la peculiaridad de combinar ese cariz de pequeño enclave rural, con sus senderos y sus paisajes naturales que fascinan a propios y extraños, con una planta hotelera de primer nivel. Un destino super completo para cualquier perfil de turista.
El reflejo de ese pasado histórico tan rico que ha acumulado la Villa de Adeje queda patente en su centro histórico. La Casa Fuerte o la Iglesia de Santa Úrsula constituyen la prueba tangible de ese legado.
Por otra parte, algunos de los materiales geológicos más antiguos de Tenerife se encuentran en su territorio. También cuenta con fieles representantes de la intensa actividad erosiva de la isla con el Roque del Conde o el Pico de Abinque. Y también en este sentido hay que hacer mención del cráter freatomagmático de la Caldera del Rey o de su espectacular Barranco del Infierno, espacio protegido por su calificación de Reserva Natural Especial.
Por otro lado es impresionante la riqueza de su fauna marina. En las aguas de Adeje convive una de las colonias de cetáceos más importantes del mundo. Y con ellas, las más de 500 especies que pueblan sus fondos marinos, ofrecen un espectáculo natural inmensamente vivo fascinante.
Este es Adeje a grandes rasgos. Un municipio de las islas a Visitar, Conocer, Disfrutar y Vivir…